PRISMA VE FATIGA EN LOS DONANTES

Muchas personas han sufrido inseguridad alimentaria debido a la pandemia de COVID-19. Una organización sin ánimo de lucro de Golden Valley también se ha dado cuenta de la necesidad. Los responsables de PRISM afirman que recientemente se ha registrado un aumento del 50% en el número de personas que acuden a su banco de alimentos.

«Antes de COVID, recibíamos unas 900 visitas al mes. En agosto, recibimos 1.350 visitas», explica Alisha Olson, de PRISM.

Olson afirma que la pandemia no sólo afectó a quienes sufrían inseguridad alimentaria, sino también a las donaciones.

«Solemos ver muchas campañas de recogida de alimentos con empresas, organizaciones religiosas o colegios», explica Olson. «Pero como esas organizaciones no son presenciales, sino virtuales, es difícil organizar una recogida de alimentos».

Los responsables de PRISM afirman que al principio de la pandemia la comunidad respondió a la necesidad de ayuda. Pero desde entonces, las donaciones se han ralentizado.

«Definitivamente hemos visto un descenso general en nuestras donaciones. Por suerte, nos encontramos en una buena situación que no ha afectado a nuestro funcionamiento ni a los servicios que hemos podido prestar», afirma Olson.

La agencia de servicios sociales de Golden Valley se adaptó a su nueva normalidad cambiando la forma en que normalmente recibía las donaciones de alimentos.

«Tenemos una lista de deseos en Amazon y otra en Target», explica Olson. «Es una forma estupenda de que la gente sienta que está dando específicamente, dando comida. Pueden comprar artículos de nuestra lista de deseos y hacer que se envíen directamente a PRISM.

Y, por primera vez, PRISM participa en la recaudación virtual de fondos de la Marcha para acabar con el hambre 2020.

«Queremos que se unan a nosotros y conciencien realmente sobre el hambre y nuestra comunidad, al tiempo que recaudan unos fondos muy necesarios para que nuestra organización siga siendo sostenible durante esta pandemia», afirmó Olson.